Aunque muchas veces nos parezca cursi, expresar nuestros gusto, deseos o necesidades, hemos pasado tanto tiempo sin conocernos que muchas veces se nos olvida quienes somos, que queremos y de esta manera nos acostumbramos a vivir, sin tocarnos, sin sentirnos, sin comunicarnos, creyendo que es la manera normal de vivir.
Hemos sido creados a través de una energía mágica, exclusiva, de inocencia, de amor, ¿Crees que nuestro Padre nos creo para vivir en el temor a ser frágiles o cursis? este miedo nos aleja de la felicidad, buscamos tanto el perfeccionismo, la aprobación que dejamos de vivir, de percibir, de expresarnos, es hora de darnos la oportunidad de ser auténticos, dejar de buscar la aceptación de nuestro entorno, es la meta que te invito a practicar en esta etapa de tu vida, puede que suene egoísta pero quizás sea la llave para relacionarnos mejor, porque simplemente le daremos el valor adecuado a nuestros acontecimientos y preferencias, que a la opinión de otros, así respetaremos más, reprocharemos menos, te llegara la información para aceptar a tus semejantes, comienza a expresarte, a complacerte, dejaras de apuntar, de juzgar y vendrán a ti las relaciones que esperas con tus semejantes.
Ivonne Sarih Piñango
