lunes, 8 de diciembre de 2008

Un Curso de Milagros "Libro de Ejercicios del 121 al 140


Lección 121 : "El perdón es la llave de la felicidad."Esta es la respuesta a tu búsqueda de paz. La mente que no perdona vive atemorizada, está triste y sin esperanza de liberarse del dolor; está atormentada por la duda, confundida respecto a sí misma. No ve errores, sino pecados; contempla sus propias proyecciones alzarse en contra de ella. No le da margen al Amor para que sea lo que es, desplegando sus alas y remontándose por encima de la confusión del mundo. El perdón es algo que se adquiere; no es inherente a la mente, que no puede pecar. Del mismo modo que el pecado es una idea que creaste, y te enseñaste a vos mismo, el perdón es algo que tenés que aprender del Maestro que es tu Ser. Cada mente que no perdona, te brinda la oportunidad de enseñarle a la tuya cómo perdonarse a sí misma. Tiene que aprender mediante tu perdón, que se ha salvado a sí misma. A medida que enseñas la salvación aprendés lo que es; pero no procede de vos, sino del Maestro que se te dio para mostrarte el camino.Hoy, nuestra práctica consiste en aprender a perdonar. Hoy podés aceptar la llave de la felicidad y usarla en beneficio propio. Sesiones largas: 10 minutos a la mañana, 10 minutos a la noche usaremos para aprender cómo otorgar perdón y cómo recibirlo. Practicaremos el perdón con alguien que consideres tu enemigo, y con alguien que consideres tu amigo, para poder verlos a ambos como uno solo. Comenzá pensando en alguien que no te cae bien o parece irritarte, con quien lamentes encontrarte; seguro, ya sabés de quién se trata. Cerrá los ojos y contemplalo por un rato. Tratá de percibir un atisbo de luz en él, una chispa de luminosidad brillando a través de la desagradable imagen que formaste de él. Luego, tratá de que esa luz se expanda hasta envolver a esa persona, transformando su imagen en algo bueno y hermoso. Contemplalo así por un rato. Luego, traé a tu mente la imagen de un amigo, y tratá de transferirle a él la luz que viste en quien antes era tu "enemigo". Percibilo como algo más que un amigo. Permití que te ofrezca la luz que ves en él, y dejá que tu amigo y tu "enemigo" se unan para bendecirte con lo que vos les diste. Ahora sos uno con ellos, y ellos con vos. Ahora te perdonaste a vos mismo. Sesiones cortas: Recordá a lo largo del día, cuando el reloj dé la hora, decir para tus adentros: "El perdón es la llave de la felicidad. Despertaré del sueno de que soy mortal, falible y lleno de pecado, y sabré que soy el perfecto Hijo de Dios".




Lección 122 : "El perdón me ofrece todo lo que deseo."El perdón permite que se descorra el velo que oculta la faz de Cristo de aquellos que contemplan al mundo sin piedad. Te permite reconocer al Hijo de Dios. Es la respuesta perfecta a todos tus temores. ¡Deja de buscar! No hay otra en su lugar. Perdoná y serás perdonado. Tal como des, así recibirás. No hay otro plan para la Salvación del Hijo de Dios. Aceptala ahora, tan simplemente como se te ofrece. Teniendo presentes los regalos que el perdón ofrece, empecemos hoy nuestra práctica.Sesiones largas: 15 minutos a la mañana, 15 minutos a la noche, dediquémoslos a la búsqueda que garantiza que al infierno le llegó su fin. Comenzá lleno de esperanza; ahora el camino se vuelve mucho más fácil. Sumergite en una sensación de felicidad; hoy se te concede experimentar la paz que el perdón ofrece, y la dicha que te da el descorrer del velo. Ante esta luz desaparece el mudo, y verás surgir otro mundo que no puede ser descripto por palabras. Ahora vamos directo hacia la luz. Hoy se nos concede todo lo que deseamos. Sesiones cortas: No perdamos de vista nuestros regalos a lo largo del día, cuando de nuevo interactuemos con un mundo de cambio constante y de apariencia. Mantenelos firmes en tu mente, tratando de pensar en ellos un minuto cada cuarto de hora. Decí así: "El perdón me ofrece todo lo que quiero. Hoy he aceptado que ésto es verdad. Hoy he recibido los regalos de Dios."Para mí fue un gran desafío poder reconocer al Cristo Interior en algunas personas... que en general, ocupan un lugar preponderante en nuestras vidas. Me sirve recordar que son maestros, que vienen a ayudarme; y antes de hablar con ellos o mencionarlos, invocar al Cristo en ellos: "Me dirijo al Cristo interior que vive en vos" les digo silenciosamente ante el tubo del teléfono o antes de empezar a hablar. Y tener una mirada piadosa: en general, es el temor lo que guía la acción del otro. Temor a perder, a que no lo quieran, a equivocarse, a envejecer, a quedarse solo... temor bajo mil disfraces que parecen requerimiento, afrenta, reclamo, reproche. Y saber (SABER) que el otro NO PUEDE hacerme sentir... lo que sea. Yo elijo sentir así. Entonces, en mi caso, elijo sentir piedad en vez de culpa; compasión en vez de enojo. (reemplácese a gusto del consumidor con los sentimientos que vayan apareciendo. Se recomienda elejir aquellos cuya base es el amor. Se reconocerán fácilmente: dejan calidez en el corazón en vez de llamas en el estómago y/o cerebro.) Ah, si. Todavía la primera reacción suele ser la que el hábito generó en mí; pero dura cada vez menos. Llega un momento en que ya no aparece, totalmente reemplazada por nuestra elección, si es que siempre involucra al perdón y/o al amor.


Lección 123 : "Gracias, Padre, por los regalos que me has concedido."Dedicar el día de hoy a sentirte agradecido, tiene el beneficio adicional de atisbar lo grande que fue tu progreso y los regalos que recibiste. Dale gracias a Él que no te abandonó, y Su Amor estará sobre vos, eternamente inmutable. Agradecé que se te ha salvado, y que tenés un papel que desempeñar en la salvación. Hoy le sonreiremos a todo aquel que veamos y marcharemos con paso ligero, ya que no caminamos solos. Agradecemos que haya venido un amigo con la palabra de Dios, y nos agradecemos a nosotros por escucharlo; su palabra sería muda si no la hubiéramos escuchado. Dios quiere ofrecerte las gracias que vos le das, y acepta tus regalos, devolviéndotelos multiplicados. Los bendecirá compartiéndolos con vos.Sesiones largas: 15 minutos a la mañana, 15 minutos a la noche, aceptá las gracias que Él te da, y dale las tuyas. Y comprenderás a Quién agradeces, y a Quién Él agradece. Esta santa media hora te será devuelta en años por cada segundo. Aceptá las gracias que te da, y comprenderás con cuánto amor te conserva en Su Mente, cuan profundo e infinito es el cuidado que te prodiga y perfecta Su gratitud hacia vos. Sesiones cortas: Cada hora, pensá en Él y dale las gracias por todo lo que le ha dado a Su Hijo para que pueda elevarse por encima del mundo y recordar a su Padre y a su Ser.




Lección 124 : "Que no me olvide de que soy uno con Dios."Hoy volvemos a agradecer que nuestra identidad se encuentre en Dios. No podemos fracasar en nada, en unión con Dios y el universo seguimos adelante llenos de regocijo. Dios mismo va con nosotros a todas partes; es nuestro compañero en nuestro breve recorrido por el mundo. Hoy no dudaremos de Su Amor por nosotros, ni cuestionaremos Su protección ni Su cuidado. Ninguna ansiedad puede interponerse en nuestra conciencia de Su presencia. Hoy lo sentimos en nuestros corazones, Sus Pensamientos en nuestra mente. Hoy vemos únicamente lo amoroso y lo digno de amar. Lo vemos en lo que aparenta ser doloroso, y el dolor da paso a la paz. Y podemos verlo allí porque primero lo vimos en nosotros. A aquellos que saben que son uno con Dios no se les puede negar ningún milagro. Nos unimos a esta conciencia al decir que somos uno con Dios. Ahora queremos dar lo que hemos recibido, para conservarlo por siempre. Hoy deseamos la experiencia de ser uno con Él, y al negar que estamos separados de Él, el mundo sana con nosotros. Sesiones largas: Cuando lo creas más conveniente, dedicá media hora a pensar que sos uno con Dios. Esta es la 1era vez que intentamos una sesión prolongada. sin reglas ni palabras especiales para dirigir la meditación. Sólo permanecé en Él esta media hora, Él hará el resto. El beneficio no será menor por creer que no está pasando nada; esta media hora es como un espejo con marco de oro, cada minuto es un diamante incrustado en él, y verás reflejarse la faz de Cristo, reflejando la tuya. Algún día comprenderás que la luz que vez reflejada en él, emana de vos. Considerá esta media hora como un regalo a Dios; Él a cambio te dará amor, dicha profunda y visión santa.Sesiones cortas: Añadí gemas a tu espejo, repitiendo cada hora para tus adentros: "Que no me olvide de que soy uno con Dios en unión con todos mis hermanos y con mi Ser, en eterna paz y santidad."




Lección 125 : "En la quietud recibo hoy la Palabra de Dios."Dejá que hoy sea un día de quietud y sosegada escucha. Su Voluntad es que hoy oigas Su Palabra, y por eso te llama desde lo profundo de tu mente, donde Él vive. Este mundo cambiará gracias a vos, porque el Plan de Dios es éste: el Hijo de Dios es libre de salvarse a sí mismo, y se le dio Su Palabra para que sea su guía, para siempre a su lado, en su mente. Hoy oiremos Su Voz, sin la intromisión de nuestros insignificantes pensamientos, ni deseos personales, y sin juzgar Su Palabra. Tampoco nos juzgaremos a nosotros mismos. Hoy no oiremos al mundo, sino que aguardaremos silenciosamente la Palabra de Dios. Él te habla hoy. Su Voz espera tu silencio, pues su palabra no puede ser oída hasta que tu mente se haya aquietado, y tus deseos se hayan acallado. Aguardá Su Palabra en silencio, Hay una paz en vos a la que podés recurrir. Sesiones largas: En 3 ocasiones hoy, por 10 minutos, dejá de escuchar al mundo y elegí en su lugar escuchar la Palabra de Dios. Te habla desde un lugar que está mas cerca tuyo que tu propio corazón. Su Amor es todo lo que sos, y todo lo que Él es. Escuchá hoy a tu Ser en silencio, y dejá que te diga que nunca abandonaste a Su Hijo. Sólo necesitás estar muy quieto y escuchar. Así, te elevarás por encima del pensamiento del mundo, y liberará tu visión de lo que ven los ojos del cuerpo. Sesiones cortas: En cada hora hoy, detenete un momento y recordate a vos mismo que tenés un propósito especial en este día: recibir en la quietud la Palabra de Dios.




Lección 126 : "Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy."Esta idea es completamente ajena al ego y a la manera de pensar del mundo. Si crees esto, perdonarás completamente y no dudarás de tu rumbo. En vez, lo que creés es que los demás están separados de vos, y que tus pensamientos y actitudes no repercuten sobre ellos. Creés que "perdonar" es una oferta de caridad con alguien que no la merece, para demostrar que vos sos mejor; tu perdón es un regalo para él, una dádiva que a veces se da y otras se niega. Así como lo percibís, el perdón no puede brindarte paz. Pero el verdadero perdón, el medio para alcanzar la Salvación, sana la mente que da, porque dar es recibir. Lo que no se ha recibido, no puede ser dado. Hoy trataremos de entender que el que da y el que recibe son uno en verdad.Sesiones largas: 15 minutos en 2 ocasiones, trata de entender la idea de hoy, y de captar el significado real del perdón y lo valioso que es para vos. En silencio, cerrá los ojos al mundo que no comprende lo que es el perdón, repetí la idea de hoy y pedí poder entender lo que realmente significa. Disponete a dejarte ser enseñado.Sesiones cortas: Tan a menudo como puedas, recordate que tenés un objetivo. Decí para tus adentros: "Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy. La ayuda que necesito para comprender que ésto es verdad está conmigo ahora, y confiaré plenamente en Él." permanecé en silencio un momento, y dejá que tu mente sea receptiva a Su Amor y corrección.




Lección 127 : "No hay otro Amor que el de Dios."Tal vez creas que hay distintas clases de Amor. Pero el Amor es Uno. No tiene partes separadas ni grados. Es el Corazón de Dios y de Su Hijo. No entiende el significado del amor quien cree que puede cambiar, o que a veces puede amar y otras odiar. Si el Amor pudiese hacer distinciones, tendría que discernir entre justos y pecadores, y el amor no puede juzgar. No hay otro Amor que el de Dios, y todo Amor es de Él. El Amor es tu propio significado, el cual Dios comparte, porque lo que vos sos, lo es Él. No busques tu Ser en el mundo. El Amor no puede encontrarse en las tinieblas ni en la muerte. Hoy liberaremos nuestra mente de las leyes que creés que debés obedecer, las limitaciones que rigen tu vida. Sesiones largas: 15 minutos en 2 ocasiones, dedicalos a escaparte de las leyes en las que ahora creés. Abrí tu mente y descansá. Cualquiera puede escaparse del mundo que lo aprisiona si deja de otorgarle valor; y permite que el regalo de Dios lo reemplace. Invocá a tu Padre con la certeza de que te responderá. Él te lo prometió. Con amorosa ternura morará en vos a medida que dejes que Su Voz le enseñe a tu mente el significado del Amor. Este mundo que acaba de nacer, derramará su bendición sobre vos y sobre todos los que quieran aprender a desprenderse del mundo; se liberan junto con nosotros . Son nuestros hermanos en el Amor de Dios. Sesiones cortas: Acordémonos de nuestros hermanos durante el transcurso del día. Por lo menos 3 veces por hora, pensá en alguien que te acompaña en esta jornada y decile: "Te bendigo hermano, con el Amor de Dios, el que quiero compartir con vos. Pues quiero aprender la gozosa lección de que no hay otro amor que el de Dios, el tuyo, el mío, y el de todos".




Lección 128 : "El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee."Todo aquel que quiera dejar atrás el mundo y remontarse más allá de su limitado alcance, tiene que aceptar este pensamiento. Cada cosa que valorás acá no es más que una cadena que te ata al mundo, y ése es su único propósito. Y el único propósito digno de tu mente de este mundo, es que lo pases de largo. Escapate hoy de las cadenas que aprisionan tu mente; en este mundo no hay nada que valga la pena anhelar. Sesiones largas: 10 minutos en 3 ocasiones, Hoy abandonaremos todo pensamiento que tenga que ver con darle valor al mundo. Así rompemos las cadenas que nos atan a él. Permanecé muy quedo y en paz por un rato, y observá cuán alto te elevás por encima del mundo, buscando el nivel donde se siente a gusto. Tu mente te agradecerá ser libre por un rato; ella sabe dónde le corresponde estar. Liberá sus alas y volará sin dudar a unirse con su Creador, para que allí se le restituya la cordura, libertad y amor.Cuando abras los ojos, no valorarás nada que veas tanto como lo valorabas antes. Sesiones cortas: Protegé tu mente a lo largo del día, y cuando pensés en algo del mundo que tiene valor, decite con certeza: "Esto no me tentará a que me demore. El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee."




Lección 129 : "Más allá de este mundo, hay un mundo que deseo."Este pensamiento es consecuencia del de ayer, para evitar deprimirte. No hay que renunciar al mundo, sino cambiarlo por algo mucho más satisfactorio, rebosante de alegría y paz. Reflexioná acerca del mundo que ves, despiadado, cruel, indiferente. ¿Cómo puede ser una pérdida cambiarlo por un mundo donde hallarás todo lo que anhelas, y sabrás que no tienen fin? Allí, Dios mismo le habla a Su Hijo, sin palabras, unidos eternamente. Tenés dos opciones: valorar las cosas del mundo, con lo cual te parecerán reales, o no atribuirles valor, con lo cual desaparecerán. Sesiones largas: Practicá a estar dispuesto a hacer este cambio 10 min. a la mañana, 10 min. a la noche, y 10 min. entremedias. Comenzá así: "Más allá de este mundo, hay un mundo que deseo. Elijo ver ese mundo en lugar de éste, pues no hay nada aquí que realmente desee". Luego, cerrá los ojos al mundo que ves, y comenzá a ver las luces del cielo que se encienden una a una en esa oscuridad. Ellas derraman su luz en tus párpados, más allá de este mundo de tinieblas. La mente puede ver esta luz y entender. Demos gracias por este día de gracia: lo que temíamos perder, era sólo la pérdida. Ahora entendemos que es imposible perder. Sesiones cortas: Recordá tu decisión a cada hora, dejando de lado otros pensamientos, y centrándote en : "El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee. Más allá de este mundo, hay un mundo que deseo"¿Viste que dicen que hay que hablarles a las plantas para que crezcan más bonitas? ¿Sabés qué creo que perciben? Nuestra energía y nuestra intención. Dice Silvia que aquello en lo que fijamos nuestra atención, recibe nuestra energía y es lo que se desarrolla y crece... Por eso, siempre insiste tanto en no criticar aquello que no nos gusta del otro, sino alabar lo que sí nos agrada. Por eso, fijar nuestra atención en este mundo, hará que sea eso lo que llene nuestros días: la miseria, la desocupación, la crisis... ¿Por qué no probamos a fijar nuestra atención en la luz, el amor, la solidaridad, la unicidad? Porque si me decís que haciéndonos problema resolvemos algo, o conseguimos algo más (además de una úlcera) bueno, dale, vamos a hacerlo. Pero creo firmemente en hacer lo necesario, lo que hay que hacer, con la atención fija en el amor y la luz. Eso es lo que deseo se desarrolle y crezca en mi vida. ¿Probamos?




Lección 130 : "Es imposible ver dos mundos." La percepción es congruente; lo que ves, refleja lo que pensás; y lo que pensás no es sino un reflejo de lo que querés ver. Tus valores determinan ésto. Ahora, el miedo dió lugar a todo lo que crees ver; a toda separación, distinciones y diferencias que forman el mundo. Ninguna de estas cosas existe, el temor las inventó. Se le pueden atribuír valor, pero son irreales. Es imposible ver dos mundos que no tienen nada en común; si va tras uno, el otro desaparece. Sólo uno de ellos puede permanecer. Ambos son la gama de alternativas que tenés ante vos. El mundo que ves es la prueba de que ya elegiste algo, tan abarcador como su opuesto, creado por el amor, el único real. Hoy deseamos aprender, además de que es imposible ver dos mundos, que el mundo que vemos es completamente congruente con la emoción que lo originó. Sesiones largas: En 6 ocasiones, dedicaremos 5 minutos, llenos de gratitud al pensamiento que pone fin a toda duda. Las trascenderemos todas como si fueran una sola. Comenzá tu búsqueda del otro mundo, pidiendo una fortaleza mayor a la tuya, y reconociendo qué es lo que perseguís. No deseás más ilusiones. para ello, vaciá tus manos de los tesoros de este mundo. Decí: "Es imposible ver dos mundos. Permítaseme aceptar la fortaleza que Dios me ofrece y no ver valor alguno en este mundo, para así poder hallar mi libertad y mi salvación." Dios estará allí. Invocaste el Poder que dará este paso con vos. Sesiones cortas: Rechazá de inmediato cualquier tentación que se te presente recordando la gama de tus alternativas. O ves amor, o ves temor. Es tu elección. Lo único que necesitás decirle al mundo que el temor crea, cualquiera sea la forma que adopte, es "Es imposible ver dos mundos. Lo único que quiero es mi libertad y mi salvación, y ésto no forma parte de lo que quiero."




Lección 131 : "Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar."El fracaso te acecha si perseguís metas inalcanzables, que no tienen sentido; que se basan en la ilusión. No obstante, la búsqueda es inevitable aquí, para eso viniste. Pero el mundo no puede determinar la meta a perseguir, a menos que vos le des ese poder. Sos libre de elegir una meta más allá de este mundo. Alégrate de buscar, y alégrate de aprender que lo que buscás es el cielo, y no podés sino alcanzar esa meta. El Hijo de Dios no puede buscar en vano, sólo puede demorarse y cuando se equivoca, encuentra corrección; cuando se pierde, se le conduce de nuevo a la tarea asignada. Y, ¿por qué esperar al Cielo? Se halla aquí ahora. Si la voluntad de Dios es que su Hijo more en el Cielo, no puede menos que estarse cumpliendo en este momento. Dios no creó dos mentes, no puede estar en conflicto, ni su creación dividida en dos, cielo e infierno. Hoy no elegiremos una paradoja en vez de la verdad. Dejá atrás estos pensamientos absurdos, y hacé que tu mente sea receptiva a ideas verdaderas. Sesiones largas: En 3 ocasiones, dedicaremos 10 minutos a este objetivo, y pediremos que se nos conceda poder ver el despuntar del mundo real, para que reemplae las ideas descabelladas que en tanta estima tenemos, por ideas verdaderas. Comenzá diciendo: "Pido que se me conceda ver un mundo diferente y tener pensamiento distintos de aquellos que inventé. El mundo que busco no lo construí yo solo, y los pensamientos que quiero tener no son los míos." Por varios minutos, observá tu mente contemplando el mundo insensato que creés real. Luego descartalo y deslizate por debajo, hasta llegar al santo lugar donde no pueden infiltrarse. Allí hay una puerta en tu mente, buscala hasta encontrarla. Empujá la puerta y fijate qué fácilmente se abre por tu intención de cruzarla. Mirá los ángeles, mirá ese mundo de luz ante vos: refleja la verdad que siempre conociste, y de la que no te olvidaste totalmente.Hoy no podés fracasar. Con vos va el Espíritu que Dios envió para mostrarte el camino hacia esa puerta. Hoy es un día de júbilo. Sesiones cortas: Recordá tan a menudo como puedas que hoy es un día de especial gozo, y abstenete de pensamientos desalentadores y quejas banales. Repetí: "Hoy busco y encuentro todo lo que deseo. Mi único propósito me lo brinda. Nadie que se proponga alcanzar la verdad, puede fracasar".




Lección 132 : "Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era."Lo que mantiene al mundo prisionero son tus propias creencias. El poder de las creencias es formidable. Tus pensamientos son poderosos, y sus efectos tan potentes como los de la verdad. Pero la salvación puede alcanzarse, porque todos pueden cambiar de mentalidad, y al hacerlo, cambiar sus pensamientos, liberando al pasado y al futuro de lo que antes pensabas. El único tiempo que queda es el presente. Allí es donde el mundo queda liberado. El mundo en sí no es nada; tu mente le da significado. ¡El mundo no existe! Ese es el pensamiento básico que este curso enseña. La curación es el regalo para aquellos que están listos para aprender ahora esta lección. Algunos la aprenden al borde de la muerte; otros, en una experiencia fuera de este mundo. Vos podés aprenderla por medio del Curso, y en los ejercicios de hoy. Si en verdad el mundo no existe, y no es más que un producto de tu mente, podés liberarlo de todo lo que jamás pensaste que era, cambiando tus pensamientos. Ahora subrayemos una lección anterior: sos tal como Dios te creó. ¿Cómo podrías sufrir, ni ser alterado por el tiempo? Así como Su Pensamiento te creó, así tus pensamientos dieron lugar al mundo. ¡Liberalo! El mundo no existe mientras sea un pensamiento separado de Dios. Negá las ilusiones, y aceptá la verdad. Sesiones largas: En 2 ocasiones, de 15 minutos comenzá diciendo: "Yo que sigo siendo tal como Dios me creó, quiero liberar al mundo de todo lo que jamás pensé que era. Pues yo soy real porque el mundo no lo es. Y quiero conocer mi propia realidad." Luego, simplemente descansá alerta, permitiendo que en la quietud se haga un cambio en tu mente. Cuando enviás estos pensamientos para bendecir al mundo, te curás a vos mismo junto a tus hermanos. Sesiones cortas: Hacé que la liberación que enviás al mundo sea cada vez mayor, y cuando sientas la tentación de negar el poder de este simple cambio de mentalidad, decí: "Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era, y en lugar de ello elijo mi propia realidad."




Lección 133 : "No le daré valor a lo que no lo tiene."En la enseñanza a veces es beneficioso volver a la práctica. Hoy nos ocuparemos de los beneficios que te aguardan. No pedís demasiado de la vida; al contrario, pedís demasiado poco. Cuando dejás que tu mente se ocupe de asuntos corporales, estás invitando al pesar. En el mundo no puede hallarse satisfacción. Hoy haremos una lista de verdaderos criterios para poner a prueba lo que creés desear. Vos podés elegir, y hay sólo 2 alternativas válidas entre las cuales optar. Cada elección que hagas, o bien te aporta todo, o no te aporta nada. 1ero) si lo que elegís no dura para siempre, carece de valor. 2) si elegís quitarle algo a alguien, te quedás sin nada. Cuando le negás a alguien su derecho a todo, te lo negás a vos mismo. No reconocerás las cosas que realmente tenés, aunque estén ahí. 3) ¿por qué razón tiene valor para vos esto que estás eligiendo? ¿Qué hace que tu mente se sienta atraída por eso? ¿qué propósito tiene? En esto es fácil engañarse, porque el ego no reconoce lo que quiere, ni siquiera dice la verdad como la percibe. Si sentís el más mínimo indicio de culpabilidad con respecto a lo que elegiste, es que permitiste que los objetivos del ego nublaran las verdaderas alternativas; que hay sólo dos opciones, y la alternativa que elegiste parece temible para ser la nada que realmente es. Todas las cosas, o son valiosas o no tienen ningún valor; o son dignas de ser procuradas, o indignas. Por ello elegir es tan fácil. La complejidad no es sino una cortina de humo. Al Cielo se llega con las manos vacías y las mentes abiertas, sin nada a fin de encontrarlo todo y reivindicarlo como propio. Hoy trataremos de llegar a este estado, dejando el auto-engaño de lado, dándole valor sólo a lo real. Sesiones largas: En 2 ocasiones, de 15 minutos comenzá diciendo: "No le daré valor a lo que no lo tiene, y sólo iré en pos de lo que es valioso, pues eso es lo único que deseo encontrar." Luego, recibí lo que le espera a todo el que trata de llegar sin lastre a las puertas del Cielo. Sesiones cortas: Si notás que te estás sobrecargando con fardos innecesarios, decite: "No le daré valor a lo que no lo tiene, pues lo que tiene valor me pertenece".




Lección 134 : "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es."Repasemos hoy qué es el perdón, ya que puede tergiversarse, percibiéndose como un sacrificio injusto de la justa indignación; como una dádiva injustificada. Esta perspectiva distorsionada se corrige si aceptas que no se te está pidiendo que perdones lo que es verdad; sólo se limita a lo que es falso. La verdad es creación de Dios, y perdonar eso no tiene sentido. El perdón sólo se refiere a lo ilusorio. Si considerás al perdón un vano intento de ignorar lo que está ahí, te estás engañando a vos mismo creyendo que el pecado es verdad. La irrealidad del pecado es lo que hace que el perdón sea sano y natural: consuelo para el que lo concede, y bendición allí donde se recibe. El perdón es lo que representa la verdad en medio de las ilusiones del mundo. Mira al pecador enloquecido por la culpa, y le dice: "Hermano, lo que creés no es verdad". La fuerza del perdón se basa en su honestidad, al ver las ilusiones como ilusiones y no como la verdad. Hay una forma sencilla de encontrar la puerta que conduce al verdadero perdón: cuando estés tentado de acusar a alguien de algún pecado, no permitas que tu mente se detenga a pensar en lo que la persona hizo. Preguntate: ¿Me acusaría a mí mismo de eso? Así, podés ver las alternativas entre las cuales elegir. Sólo las mentiras condenan. Lo único que existe es la inocencia. El perdón es un puente entre el los sueños de maldad, de ataque; para llevarlos a la verdad. El perdón hay que practicarlo; no puede entenderse ni percibirse su significado. Hoy vamos a practicar el verdadero perdón. Sesiones largas: En 2 ocasiones, por 15 minutos pasémoslo con el Guía que entiende el significado del perdón, y fue enviado a enseñárnoslo. Pedile: "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es." Luego, elegí un hermano tal como Él te indique, y "catalogá" sus pecados a medida que los recuerdes. No te concentres en ninguno en particular. Y preguntate en cada caso: ¿Me condenaría a mí mismo por haber hecho eso? Liberalo de los pensamientos de pecado, y vos mismo estarás listo para la libertad. Empezarás a notar la sensación de ser elevado; alivio en tu pecho, y sentimiento de desahogo. El resto del tiempo, experimentá que te escapás de todas las pesadas cadenas con las que quisiste encadenar a tu hermano, pero en realidad te encadenaban a vos. Sesiones cortas: Practicá el perdón a lo largo del día, cuando te ataques a vos mismo; permití que tu mente vaya más allá de la ilusión, y repetite: "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es. ¿Me acusaría a mí mismo de eso? No me voy a encadenar a mí mismo de esa manera." Recordá antes de hacer cualquier cosa: "Nadie es crucificado solo, mas, por otra parte, nadie puede entrar al Cielo solo."




Lección 135 : "Si me defiendo, he sido atacado."¿quién se defendería a menos que crea que ha sido atacado, y que el ataque es real, y que defendiéndose es como puede salvarse? En esto radica la insensatez de las defensas: otorgan realidad a las ilusiones. Sentirte amenazado es reconocer una debilidad inherente; es creer que hay algún peligro que puede hacer que te defiendas. El mundo está basado en esta creencia demente. Nadie andaría por el mundo cargando una pesada armadura, si no fuera por el temor que le encoge el corazón. Si algo precisa defensa, es porque es frágil. Sólo el cuerpo cumple este requisito. Pero el cuerpo se mantiene fuerte y saludable si la mente no abusa de él. El "ser" que necesita protección no es real. O la mente, o el cuerpo son frágiles, limitados y separados de su fuente. Pero el cuerpo es sólo un instrumento, mientras sea útil. La verdad es la única defensa del cuerpo. La mente que ha sanado, no planifica; simplemente escucha una Sabiduría superior, y luego realiza lo escuchado. Descansa serena en la certeza de que ningún obstáculo puede impedir su avance hacia el logro de cualquier objetivo que sirva al Gran Plan que diseñó todo. Reconocé que los planes que uno mismo inicia son tan sólo defensas; son los medios por los que una mente atemorizada intenta hacerse cargo de su propia protección. Hacer planes es en sí una defensa. Es tratar de controlar acontecimientos futuros. Pasás por alto el presente, basándote en que el pasado te ha enseñado lo suficiente para dirigir tu trayectoria futura. La mente que hace planes, por lo tanto, no permite ningún cambio. Aquí y ahora, no hay ansiedad por el porvenir. ¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede ha sido amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien? Él nunca podría ofrecerte dolor. Tu presente confianza en Él es la defensa que te promete un futuro tranquilo, lleno de un júbilo cada vez mayor. Sin defensas, te convertís en una luz que el Cielo mismo, lleno de gratitud, reconoce como propia. Te conducirá por el camino de tu felicidad. Esperemos hoy este momento, llenos de absoluta confianza en el presente; esto es parte de lo que se planeó para nosotros. No haremos planes; nuestra indefensión es lo único que se requiere. Sesiones largas: En 2 ocasiones, por 15 minutos abstengámonos de elaborar planes sin sentido, y de albergar pensamientos que impidan la entrada de la Verdad a nuestra mente. Hoy recibiremos en lugar de planear, para dar en vez de organizar. Digamos: "Si me defiendo, he sido atacado, Pero en mi indefensión seré fuerte, y descubriré lo que mis defensas ocultan." Eso es todo. El propósito de tus defensas, ha sido impedir que recibas lo que recibirás hoy: la luz y la dicha de la simple confianza. El Cielo no pide nada. Hoy te presentás a tu Creador tal como realmente sos. Sesiones cortas: No tratés de que este día se ajuste a lo que creés que será más beneficioso para vos. No podés ni concebir la felicidad que te llega sin que tengas que planear nada. Si durante el día, te advertís a la defensiva, planeando, recordate: "Ésta es mi Pascua florida. Y quiero conservarla santa. No me defenderé, pues el Hijo de Dios no necesita defensas contra la verdad de su realidad."Caramba... estoy anonadada. Permitime repetir ésto, (así se me graba):"Reconocé que los planes que uno mismo inicia son tan sólo defensas; son los medios por los que una mente atemorizada intenta hacerse cargo de su propia protección. Hacer planes es en sí una defensa. Es tratar de controlar acontecimientos futuros. Pasás por alto el presente, basándote en que el pasado te ha enseñado lo suficiente para dirigir tu trayectoria futura. Es la mente que hace planes, por lo tanto, no permite ningún cambio."




Lección 136 : "La enfermedad es una defensa contra la verdad."Nadie puede sanar a menos que comprenda que el propósito de la enfermedad no tiene sentido, por tanto es imposible que exista. La enfermedad no es un accidente; al igual que toda defensa, es un mecanismo de auto-engaño, para ocultar la realidad. Las defensas no son involuntarias ni inconscientes; surgen cuando la verdad parece amenazar lo que preferís creer. ¿Quién sino uno decide creer que existe una amenaza, que es necesario escapar, y por ello se arma de defensas contra la amenaza que juzga como real? Pero uno olvida rápidamente su papel en la fabricación de su realidad. Reconocer nuestro papel, recordando lo que olvidamos, implica reconsiderar la decisión que creó la enfermedad.Las defensas toman fragmentos de la totalidad para tejer ilusiones y es este proceso lo que produce sensación de amenaza. Te identificas con el cuerpo, que puede hacerte sufrir y sentir dolor, y así el cuerpo es más fuerte que la verdad: que sos algo más que un puñado de polvo. Pero Dios y sus leyes permanecen inmutable ante las leyes en las que creés: las defensas son planes para derrotar lo que no puede ser atacado: lo inalterable no puede cambiar, y lo impecable no puede pecar. Esta es la verdad. Sólo desea brindarte felicidad, porque ese es su propósito. La verdad se puede encontrar en cualquier momento, sólo con que decidas darle la bienvenida.Sesiones largas: En 2 ocasiones, dedicaremos 15 minutos a pedirle a la verdad que venga y nos libere. Vendrá, porque nunca estuvo separada de nosotros: sólo espera nuestra invitación. Introduciendo una invitación a la curación, decí: "La enfermedad es una defensa contra la verdad. Aceptaré la verdad de lo que soy, y dejaré que mi mente sane hoy completamente".La curación vendrá a medida que la paz y la verdad reemplacen la contienda e imaginaciones vanas. El cuerpo sana porque la fuente de la enfermedad, la mente, está dispuesta a recibir alivio. Esto elimina los límites que habías impuesto al cuerpo, el que tendrá suficiente fuerza para todo lo útil. Sesiones cortas: Permanecé alerta: si permitís que tu mente tenga pensamientos de ataque, o juzgue o trace planes, te habrás vuelto a extraviar. Remedialo de inmediato, diciendo: "Olvidé lo que realmente soy, pues me confundí a mí mismo con mi cuerpo. La enfermedad es una defensa contra la verdad, mas yo no soy un cuerpo, y mi mente es incapaz de atacar. Por lo tanto, no puedo estar enfermo".




Lección 137 : "Cuando me curo, no soy el único que se cura." Esta idea es el pensamiento central sobre el que descansa la salvación, ya que la curación es lo opuesto a las ideas del mundo sobre la enfermedad y estados de separación. La enfermedad es aislamiento; parece mantener al ser separado de los demás, para que sufra lo que otros no sienten, y le otorga al cuerpo poder absoluto; y el mundo acata estas leyes. Su propósito es demostrar que las ilusiones son verdad. La curación podría considerarse un antisueño que desplaza al sueño de la enfermedad, en nombre de la verdad. Es libertad, y es algo que se comparte; es fuerza, porque supera la debilidad y las mentes que se creían amuralladas en un cuerpo, quedan liberadas para unirse a otras mentes. A medida que te dejás curar, te das cuenta de que con vos se curan todos los que te rodean.Sesiones largas: En 2 ocasiones, (al inicio del día y a la noche) dedicaremos 10 minutos a recordar que nuestra función es permitir que nuestras mentes sean curadas. Repetí: "Cuando me curo, no soy el único que se cura. Y quiero compartir mi curación con el mundo, a fin de que la enfermedad pueda ser erradicada de la mente del Hijo de Dios, Quien es mi único Ser". Luego, permití que la curación se efectúe a través tuyo hoy mismo, reposá serenamente, y preparate a dar tal como recibís, a conservar únicamente lo que das, y a recibir la Palabra de Dios para que reemplace tus anteriores pensamientos absurdos.Sesiones cortas: Cuando el reloj de la hora, recordá tu propósito pensando: "Cuando me curo, no soy el único que se cura. Y quiero bendecir a mis hermanos, pues me curaré junto con ellos, tal como ellos se curarán junto conmigo."




Lección 138 : "El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir."En este mundo el Cielo es algo que se elige porque en este mundo, creemos que hay alternativas entre las que elegir. Pensamos que las cosas tienen un opuesto, y hay que elegir, lo que implica inferir que tiene que haber un infierno. Pero la creación no conoce opuestos, aunque es necesario reflejarlo en el mundo de alguna manera. Elegir es la manera de escapar de lo que aparentemente son opuestos. Así, conviertes tu decisión en tu meta, y centras tus esfuerzos. Pero aunque creas tener miles de alternativas, sólo existe una, que incluso sólo aparenta ser una alternativa. Es la verdad, que es verdad y nada más lo es. Hoy comenzaremos a examinar la decisión consciente de elegir el Cielo. Debemos traer a la luz las creencias descabelladas, pero a la luz de la Verdad, para ser corregida y descartadas por carecer de causa. Sesiones largas: Al despertar, nos decidimos por el Cielo, dedicando 5 minutos a asegurarnos de haber tomado la única decisión cuerda. Reconocemos estar haciendo una elección consciente entre lo que existe, y lo aparente, dejando de lado el temor; sabiendo que fue un error trivial y sin importancia. Antes de irnos a dormir, reafirmaremos la elección realizada, y repetiremos "El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir. Me decido por él ahora, y no cambiaré de parecer, pues es lo único que quiero".Sesiones cortas: Cada hora, reafirmaremos nuestra elección.




Lección 139 : "Aceptaré la Expiación para mí mismo."Con esto se acaban las decisiones, porque llegamos a la de aceptarnos a nosotros mismos tal como Dios nos creó. Elegir es tener incertidumbre respecto a lo que somos, y eso es una forma de autoengaño monumental. ¿Qué es la vida sino ser lo que eres? Dudar acerca de esto, es juzgar y negar su valor, desconociendo la única certeza por la cual vivís. Así, uno se vuelve inseguro respecto a su vida, porque la está negando; y es esta negación lo que hace necesaria la Expiación. Tu negación no cambia en nada lo que sos: pero vos dividiste tu mente en dos: uno que conoce la verdad, y otro que no. La parte de vos que duda de quién sos, no puede ser realmente parte tuya. Lo único que se te pide es tu aceptación, porque lo que sos es incuestionable: fue establecido en la Mente de Dios y en la tuya. Tenemos una misión aquí: no reforcemos la locura en la que una vez creímos; vinimos a alcanzar mucho más que nuestra felicidad. Lo que aceptamos ser, proclama lo que todo el mundo es junto con nosotros. Esto es lo que la Expiación enseña, y demuestra que la unidad del Hijo de Dios no se ve afectada por su creencia de que no sabe lo que es. Aceptá la Expiación, no para cambiar la realidad, sino para aceptar la verdad de lo que sos.Sesiones largas: En 2 ocasiones, (al inicio del día y a la noche) dediquemos 5 minutos a tener presente nuestro cometido de hoy. Comenzá con este repaso: "Aceptaré la Expiación para mí mismo, pues aún soy tal como Dios me creó."Podemos recordar esta verdad por todos, pues en la creación todas las mentes son una.Sesiones cortas: Como muestra de gratitud por la creación, en el nombre de su Creador y de su unidad con toda la Creación, cada hora reiteramos nuestra dedicación dejando de lado los pensamientos que puedan desviarnos de nuestro santo propósito. Dejá que tu mente quede libre de las disparatadas telarañas que el mundo urde, y repetí: "Aceptaré la Expiación para mí mismo, pues aún soy tal como Dios me creó."




Lección 140 : "La salvación es lo único que cura."Con "cura" no nos referimos a un remedio que hace que el cuerpo se sienta "mejor"; sino a curar nuestra mente, lo que pondrá fin al sueño de enfermedad. Los dulces y felices sueños del Espíritu Santo don distintos de los del mundo; son muestra de que la verdad asoma a tu mente, conduciéndote a un despertar. La Expiación cura absolutamente; donde no hay culpa, no puede haber enfermedad, que es otra forma de la culpabilidad. No hay lugar en que Dios no esté: por lo tanto, el pecado no tiene un lugar donde morar, y ocultarse de Dios. Éste es el pensamiento que cura. La mente que lleva sus ilusiones ante la verdad, cambia realmente. Hoy tratamos de cambiar la mentalidad con respecto a la fuente de la enfermedad, hallando así la fuente de la curación, que está en nuestra mente. Hoy no nos dejemos engañar por quien nos parece que está enfermo; iremos más allá de las apariencias. Todas las ilusiones son falsas, y se pueden sanar precisamente porque no son verdad. Sesiones largas: En 2 ocasiones, (al inicio del día y a la noche). Permanezcamos en perfecta quietud, a la escucha de la Voz de la curación, que restaurará la cordura del Hijo de Dios. Nos despertamos oyéndolo, y dejamos que nos hable por 5 minutos, y lo concluimos de igual modo. Sólo tenemos que dejar de lado nuestros pensamientos, que son interferencia. Sin nada a que aferrarnos, oremos: "La salvación es lo único que cura. Háblanos, Padre, para que nos podamos curar" Sentiremos la paz descender sobre nosotros. Sesiones cortas: Repetiremos cada hora nuestra plegaria de curación, dedicando un minuto a oír la respuesta, aguardando en silencio. Hoy es el día en que la separación llega a su fin.CUARTO REPASO: Seamos conscientes de estarnos preparándonos para aplicar la verdad. Hay un tema central que unifica cada paso de este repaso, y es: "Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios"Esto es un hecho. La falta de perdón es lo que impide a este pensamiento llegar a tu conciencia; por eso, tratemos de entender las formas tras las que puede ocultarse esta falta de perdón. Son ilusiones, defensas que te impiden ver tus pensamientos de rencor y autoengaños. Pero tu mente realmente alberga sólo lo que pensás con Dios. Cualquier otro pensamiento es ilusión.Sesiones largas: Comenzá cada día dedicando un tiempo a preparar tu mente para que aprenda la libertad y la paz que cada idea de repaso te ofrece. Repetí: "Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios" y despejala de pensamientos engañosos. Con 5 minutos que le dediques a ésto será suficiente. Luego, leé simplemente las dos ideas diarias de repaso. Cerrá los ojos, y repetilas lentamente para vos. Concluiremos el día de la misma manera. Dios te agradece a vos, que practicás su palabra de esta manera; y Su gratitud te envolverá de paz mientras dormís, de esa paz que Él dispone para vos por siempre, y que estás aprendiendo a reivindicar como tu herencia.Sesiones cortas: Cuando el reloj marque la hora, traé a la mente "Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios" por un minuto. Luego, repetí las dos ideas diarias de repaso, sin ninguna prisa, tratando de ver los regalos que encierran para vos.