El término Reiki es una palabra japonesa. Se ha establecido que REI significa "universal" y hace referencia al alcance y la naturaleza de esta práctica, y KI significa "energía", de modo que la palabra Reiki se puede entender como la energía vital universal. Es una terapia alternativa en que se trata de lograr la sanación a través del acercamiento de las manos del practicante hacia su objetivo, con el fin de transferirle la "energía universal".
Consiste simplemente en poner las manos en el cuerpo del enfermo o cerca del mismo, apuntandole con las palmas, generalmente el paciente siente un fuerte calor en la zona tratada, es difícil explicar sensaciones sin ánimos de crear expectativas, el Reiki debe ser vivido y no puede ser explicado. El sanador actúa similar a la mayor parte de los sanadores del mundo, simplemente impone las manos, la “actitud reiki” consiste en transmitir energía durante horas y no solo no se cansará sino que se beneficiará del tratamiento el mismo. Tampoco recibirá daños ni se “contagiara energéticamente”, se debe a que está transmitiendo una energía que no es suya, es La Energía Universal (Rei) que actúa a través de sus manos.
La vida japonesa está imbuida en todos sus detalles por el espíritu de su muy antigua religión nacional, el Shinto. Por otro lado la mayoría de los japoneses simultáneamente practican el Budismo. En oriente las religiones son filosofías de vidas que prácticas habituales de creencias teóricas como en occidente, de hecho el 90% de los japoneses, practicando estas filosofías se declaran “no religiosos”, importante para entender la filosofía del Reiki.
El Reiki se identifica sólo con la energía, el poder de la sanación, sin importar religiones, preferencias de ninguna índole. Permite al sanador conectar con fuentes de energía externa para no tener que perder su propia energía, protege al sanador de la energía dañada del paciente. No necesita un periodo de entrenamiento largo, ni cualidades especiales.
Ivonne Sarih
