domingo, 9 de noviembre de 2008

Tomar Decisiones



¿Qué es lo que precede a todas nuestras acciones?, ¿Qué determina las acciones qué tomamos?. Por supuesto: EL PODER DE DECISIÓN.

Tomar una decisión comienza por: Decidir o No Decidir. Entenderemos por Decidir, al compromiso con los resultados que se quieren alcanzar, mientras que No Decidir significa estar interesado en que las cosas sucedan sin hacer nada para lograr los resultados deseados.

La decisión que tomemos puede ser acertada o errónea, cualquiera de las dos genera un aprendizaje, lo que implica que, si nos equivocamos, debemos esforzarnos por aprender de nuestros errores, en lugar de castigarnos por ello, pues si no lo hacemos estaremos destinados a repetirlos en el futuro, ya que nos preocupamos por lo que pasó, lo que ocasiona una exageración de las cosas y el pensar sólo en el hecho del pasado, alimentándolo así mismo, en vez de ocuparnos por nuevas estrategias para intentarlo de formas diferentes en el futuro.

Nuestra capacidad de tomar decisiones, tiene que ver con asumir riesgos, ser creativo y buscar alternativas a problemas o retos aún no existentes.
Los que asumen riesgos no son sólo las personas osadas que practican deportes o actividades extremas, todos debemos hacerlo cada día. ¿Qué podemos aprender de quienes realizan actividades extremas?. Quienes practican esas actividades; no están locos, ni están desapegados de la vida, definitivamente no, ellos son personas mentalmente sanas como todos nosotros. Al contrario de lo que parece, son personas muy precisas, muy constantes, muy preparadas y muy prudentes para hacer frente a situaciones difíciles. Las características que ellos presentan son:

  • Actúan inteligentemente en la preparación de sus actividades.
  • Piensan todo antes de actuar.
  • Elevan al máximo sus conocimientos.
  • Analizan cuidadosamente los factores que podrían actuar en su contra.
  • Programan su actuación de conformidad con el riesgo.
  • Imaginan como van a funcionar las cosas.
  • Y por último lo hacen.


La mayoría de las personas buscan seguridad y un futuro agradable y próspero, pero tienen demasiado miedo a equivocarse, a fracasar, a no poder realizar sus sueños y el miedo al fracaso, al equivocarse, lleva al miedo a asumir riesgos, eso es normal, todos le tenemos miedo al fracaso, todos nos asustamos, nadie vive sin sentir miedo, el miedo es normal, es la respuesta apropiada en situaciones de reto, cuando hacemos algo nuevo, algo sin precedentes. El miedo es una emoción más que debemos saber controlar, para no actuar desde él, porque el miedo paraliza y la parálisis no es buena compañera en situaciones de alto riesgo. La única cosa que debemos hacer en ese caso es ACTUAR.

El miedo puede alimentarse a sí mismo, al sentir miedo, nos intranquilizamos, el ritmo cardiaco aumenta, se acelera la respiración, sentimos ansiedad en el estómago, la temperatura interna aumenta, la piel se torna roja, la piel se eriza, la saliva desaparece de la boca, otros muestran una tez pálida, lo que puede ocasionar parálisis como ya dijimos y terminar en terror, lo importante de esto es darse cuenta de la emoción que nos invade y empezar a hablarnos a nosotros mismos para establecer el guión a seguir en la situación.

El mayor riesgo es no arriesgarse, jamás lograremos lo que queremos de la vida si no asumimos algunos riesgos. El asumir riesgos nos pondrá en condiciones de vivir una vida más vital, más satisfactoria y más plena.
www.degerencia.com